jueves, 30 de octubre de 2014

Señor Marqués vállase.

En la Confederaciones 2009 hicimos el ridículo (de eso haría una especialidad don Vicente). 5:0 a Nueva Zelanda y un 2:0 al anfitrión tras el susto de Iraq (1:0). Llegan las semis y nos mete 2:0 EEUU que se había llevado tres de una mediocre Brasil y otros tres de una Italia que sería eliminada.

Pero no pasa nada. Don Vicente dice que todo va bien.

Y así nos presentamos en la Copa del Mundo 2010. Empezamos perdiendo con Suiza (qué papelón), le metimos dos a Honduras (que me parece que no están en el top ten de la Fifa) y ganamos por la mínima a un Chile que mereció más y jugó con diez toda la segunda parte. A partir de ahí Portugal, Paraguay (tampoco mereció perder), Alemania y Holanda (en la prórroga y con milagro de San Iker incluido). Todos ellos batidos por uno a cero. No me parece brillante. Falta de gol. Demasiado toqueteo horizontal. El fútbol es vertical y sólo Aragonés y Guardiola han sabido hacer del toque horizontal una artimaña eficaz para matar más fácilmente al contrario, como la danza de la Cobra que te hipnotiza para asestar un rápido y letal mordisco. Si Mourinho hubiera ganado con esos resultados la Copa del Mundo, lo habrían puesto a parir diciendo que sus equipos no marcan y tal y tal.

Pero el famoso dogma de la posesión esconde carencias tácticas de carácter ofensivo muy importantes, porque si la mejor defensa es el ataque, tener el balón crea el espejismo de que estamos atacando luego en realidad es un sistema ultra-defensivo. En la retransmisión del último clásico, por una vez y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Michael Robinson. Comentó que cuando el Barça se pasaba el balón sin avanzar era para defenderse ya que el Madrid los estaba encerrando en su campo tras encajar el gol de Neymar. Guardar la pelota en la linea de medios era la mejor manera de defenderse del vendaval blanco y eso, dando la sensación de atacar al tener la posesión. Eso es lo que le pasa a la España de Del Bosque. Se utiliza el dogma de la posesión para darse fama de ofensivo pero en realidad se trata de un sistema para defenderse y no lleva a crear peligro. De ahí los resultados tan rácanos en el marcador y los pocos goles encajados. Un Catenaccio encubierto.

Ahora, en frío y tras las emociones que vivimos en Sudáfrica tanto en 2009, como en 2010 llego a la conclusión de que Vicente Del Bosque empezó a desmantelar el estilo con garra y verticalidad de Luís Aragonés mucho antes de lo que yo pensaba.

Aquella Copa del Mundo se la debemos en gran parte a la calidad de los jugadores y a los milagros de Iker Casillas. Desde el banquillo, don Vicente, se limitaba a gestionar humanamente al grupo, las estrellas, los egos, como ya hiciera en el Real Madrid. Por cierto, ganó una Copa de Europa jugando con cinco (5) defensas... el Madrid!!! Salgado, Iván Campo, Helguera, Karanka y Roberto Carlos, a eso añadimos a Fernando Redondo en el típico puesto de cinco argentino clásico (el mejor de todos los tiempos para mi). No demasiado ofensivo ¿verdad?. Empecinándose en poner una y otra vez a un Anelka que nunca se integró (en ningún sitio de hecho). Ese año el Madrid quedaría quinto en la Liga. No me parece excepcional, al contrario, los resultados me parecieron mediocres en comparación al potencial de esa plantilla.

No hablemos de la experiencia turca. Del bosque se tuvo que volver a escape porque no daba pie con bola. Y es que cuando no se tienen jugadores de máximo nivel la cosa se complica y hay que dejarse de gestión humana y entrenar de verdad. Con táctica y estrategia, con capacidad de reacción en medio de un partido,etc.

Luego llega la Confederaciones de Brasil 2013. Otro fiasco.

De entrada Uruguay no mereció perder. Fue superior en la segunda parte y eso mostró que los nuestros no tenían piernas. Se ganó llorando y por la renta de la primera parte. Creo que los Charrúas salieron al campo con demasiado respeto y se encontraron con dos goles. Cuando vi ese partido presentí que no iríamos lejos. Pero dos pushing-ball se pusieron a tiro. Tahiti (a los que ganaría el equipo de mi barrio) y Nigeria que no era ni la sombra de lo que fue. Se les ganó bien y volvió el espejismo del Tiki Taka como dogma.

Llegó Italia y nos puso en nuestro sitio. Final 0:0 y San Iker para salvar los platos rotos. El desenlace final lo conocemos todos. Una selección española vapuleada por una mediocre Brasil. Pero es que viendo la catástrofe producirse, don Vicente se limitó a gozar del espectáculo. Ninguna capacidad de reacción, ninguna decisión técnica decisiva, nada, electroencefalograma plano y vergüenza para la campeona del Mundo.

Pero falta aún la traca final. La Copa del Mundo de Brasil 2014.

Holanda nos barre y Chile nos aplasta o viceversa que el orden de los factores no altera el producto. Pero no sólo en el marcador. En fútbol, en juego, en compromiso, en actitud, en ganas... en todo. Y para terminar, una pachanguita.

El mejor portero español de ese año fue sin duda Víctor Valdés y por ahí se fue una parte del campeonato. El catalán se lesionó gravemente. Jugó Iker y no pudo hacerlo peor. Parece ser, por lo que dijo el seleccionador, que Reina fue para contar chistes y De Gea no tenía galones para senta a Iker.

Los centrales fueron un desastre. Javi Martínez se salió con el Bayern y tenía que haber entrado por Piqué a mi parecer. Albiol, siempre hace un papel dignísimo pero se baja un nivel con él. Quizás yo hubiera llevado al central de la Real Sociedad, Iñigo Martínez con vistas a hacer el relevo generacional.

Azpilicueta y Juanfran de lo poco que se salva de esta competición. Alba desconocido. Me faltó Carvajal (por las mismas razones que Iñigo), venía de hacer una muy buena temporada.

Busquets, Xavi Hernández, Xabi Alonso y Fábregas fundidos. Tendría que haber jugado Koke y me faltaron jugadores que hicieron un temporadón como Gabi y Suárez o incluso Isco, Iturraspe, Susaeta o Ander Herrera y un tipo que para mi sería titular en cualquier equipo, Borja Valero.

En el ataque apaga y se acabó. Salvo el culé Pedrito, todos lesionados o renqueantes. Villa, Costa y Torres. La temporada de Llorente, Negredo o Soldado había sido estupenda. No tuvo problema para dejar en casa a Navas, pero no tuvo valor con las viejas glorias. Muniaín, Morata, Jesé, Munir y Adrián son jugadores interesantes y jóvenes. El futuro de la Furia roja.

Pero muchos dicen que Del Bosque se llevó a aquellos que le hicieron campeón (nunca mejor dicho) y que se lo debía. Yo discrepo. 7 jugadores de más de 30 años (4 titulares) y sólo dos menores de 25. Al que les debe algo el seleccionador español es a los españoles y se debe de construir y armar el equipo más competitivo posible. Sin colegueo, sin promesas ni compromisos. Del Bosque utilizó la convocatoria para fines personales y su cargo es público. Dicho carácter público le llevó a recibir numerosos halagos y homenajes, justos y necesarios pero hoy no debería estar donde está. Ha fracasado y no tiene la vergüenza torera que tuvo Prandelli por ejemplo. Es más sigue paseando su incompetencia por la fase de clasificación en juego.

Yo desearía que don Vicente Del Bosque se retire a su marquesado a vivir de las rentas y que deje en paz al seleccionado español al que buena falta le hace un entrenador.