jueves, 15 de noviembre de 2012

¿La Roja? No, gracias.

Un amigo mío de infancia (hicimos juntos el BUP), me cuenta lo que ganan los jugadores de fútbol que representan a España en el Euro 2012. Me parece indecente el simple hecho de que paguen a un señor por defender a su país.
Que utilicen ese dinero para indemnizar a los clubes que ceden a esos jugadores. Porque salvo los dos dinosaurios, Real y Barça (otra injusticia que sólo el dinero puede explicar), los clubes en España son SAD y el propietario del club invierte su dinero para que luego le lesionen al jugador y que este se tire tres semanas de baja. Eso sin contar que tanto UEFA como FIFA meten en el calendario partidos y competiciones con calzador, con lo que supone que los deportistas acumulen cansancio a lo largo de la temporada. Eso implica que por ejemplo Llorente del Athletic, sólo tendrá 15 días de vacaciones. Con la temporada tan exigente que ha vivido el chaval me temo que tarde o temprano su salud lo pagará. Ya sea en forma de lesión o de baja forma. Es un hombre al fin y al cabo, no una máquina. Es un abuso por parte de la FEF. A ello se suman los amistosos que se juegan en USA, Japón, China, etc. cuyo objetivo es la promoción. Promoción para ganar dinero. Añádanle los amistosos de equipos de estrellas y selecciones mundiales y todo ese circo. El hambre, el cáncer, la leucemia, toda razón es buena para, bajo la fachada de lo benéfico, sacarse una pasta que nunca viene mal.
Luego se añaden las selecciones nacionales de las regiones españolas. Y es que el Imperio está de vuelta con eso de las Españas. No "Una, Grande y Libre" que dicen los actuales falangistas, si no la plural, la de las Taifas.
Nada de salarios y mucho menos de primas (es un escándalo) al jugador que defiende a su Patria (sea España o sea la Conchinchina). Seguros e indemnizaciones a los equipos que ceden los jugadores. Pero cuidado, todos iguales porque si los madridistas y culés son más caros que los otros por su valor en el mercado, no se los llevan a la selección esos ratas de la Fede y el Míster se verá presionado y condicionado por imposiciones económicas al hacer su lista de seleccionados.
Me gusta que los catalanes, los vascos y el que quiera haga sus bolos a nivel de selección. Eso ayuda a crear sentimiento de identidad en sus respectivos territorios y que yo sepa eso nunca fue malo. Si un catalán está orgulloso de serlo le llamamos nacionalista, pero no pasa nada si se trata de un extremeño. Tenemos que terminar con eso. Los unos y los otros.
Si los británicos se presentan todos juntos en las Olimpiadas bajo la Unión Jack, perfectamente orgullosos de ella y olvidan todos los agravios históricos entre unos y otros (y los tienen más graves y más numerosos que nosotros), no veo por qué catalanes, andaluces y canarios no pueden hacer lo propio bajo la Roja y Gualda. Escocia, Gales, Irlanda del Norte et Inglaterra practican el fútbol y el rugby por separado debido a razones históricas. Fundaron ambos deportes y desde el principio hubo partidos internacionales entre estas naciones porque eran los únicos en practicarlos. En España, este fenómeno no se ha producido y el que las naciones españolas puedan tener su equipo regional no me parece mal. Sin embargo, odiaría ver partidos oficiales en los que se enfrentarían gallegos y asturianos, en los que Valencia eliminara de la Eurocopa a Canarias y Euskadi jugara fuera de casa en Barcelona. No somos británicos. Tenemos una Historia diferente y un destino diferente. Hay que crear una identidad propia que los políticos ayudan a destruir por sus intereses partidistas. Afortunadamente las victorias de nuestros deportistas (que vienen de toda la geografía española) empujan en el sentido contrario y hace que nos olvidemos de tanta rivalidad insana para fundirnos en un abrazo fraternal.
Y en este contexto viene a situarse "la Roja". Odio ese nombre (sin connotaciones políticas). Es artificial y no es en absoluto histórico como lo puede ser que llamen a Italia la Squadra Azzurra, a Francia Les Bleus, a Inglaterra los Pros o a Alemania la Mannschaft. A nosotros se nos llamaba la Furia española o la Furia roja, no la Roja. Ahora los listillos dicen que con el Tiqui-taca se acabó la Furia, pero diganle eso a Sergio Ramos, a Puyol, a Xabi Alonso, a Villa y a tantos y tantos otros jugadores que a la calidad técnica unen una buena dosis de testosterona. Van listos los que piensen que se gana una Eurocopa y un Mundial sin bemoles. Encajar los golpes de los Holandeses en la final de Sudáfrica es tenerlos bien puestos. Aguantaron la paliza y ganaron el partido.
En este mundo de marketing y fórmulas comerciales del tipo "Los Galácticos", "el Dream Team", etc. yo reivindico el nombre histórico de nuestra selección nacional, campeona de Europa y del Mundo, "la Furia Roja".

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