Los diferentes gobiernos socialistas, catalanes, populares. Todos. Han utilizado a la Policía que debe proteger al Pueblo para al contrario, reprimir su libertad de expresión. En democracia no se puede uno manifestar contra los que gobiernan. No es un Derecho constitucional. Se aplica la dictadura de la mayoría. Mayoría de votos obtenidos por una oligarquía que nos lanza a los ojos nubes de humo para borrar las pistas. En democracia el Estado tiene el monopolio de la violencia. No justifico las violencias de los manifestantes. Me refiero a los que manifiestan pacíficamente. Los mineros son un caso aparte. Hacen uso de la violencia y lo comprendo, no lo justifico, pero lo comprendo. Esos miserables se cargan de golpe y porrazo el modo de vida de miles de personas sin importarles lo más mínimo lo que va a ser de ellos. Sin alternativas. No hablemos ya de soluciones, concepto absolutamente desconocido para nuestra clase política.
No hay derecha o izquierda. No hay nacionalistas o independentistas. No hay ultras ni de derecha, ni de izquierda. Nos hacen creer que es así, pero no es cierto y nosotros vamos y les votamos. Como borregos. Porque la incultura es tan nefasta como la maldad. Ellos detentan le maldad pero encuentra su eficacia gracias a nuestra ineptitud. Todas las formaciones políticas participan de una misma hipocresía. El Poder.
La Clase política, íntimamente liada a la financiera controlan el destino de todos. Una mano lava a la otra dice el proverbio siciliano.
Todo eso con el beneplácito, la participación y la cooperación de los Medias. El tratamiento de la Información, en muchos casos el ocultar simple y llanamente dicha Información, típico de las peores dictaduras, hace a esos medios responsables de la represión por su complicidad con los crímenes perpetrados. Ahora nos llevamos las manos a la cabeza con lo que pasa en "El País" pero durante todos los años en los que han sido el boletín oficial del estado, en el que han hecho y desecho reputaciones yendo hasta la calumnia, ocultando la verdad, no rectificando falsas informaciones, etc., etc., etc., entonces callaban. Ahora que el patrón los manda a la calle protestan... miserables, sólo les importa la soldada. Mucha falta hacen en España Medias libres, sin censura de Moncloa, la Zarzuela y otras hierbas...
Volviendo a las manifestaciones, se han producido en los últimos dos años acciones policiales contra los ciudadanos a quienes deberían proteger y servir que me hicieron retroceder a mi tierna infancia y a aquellos tristemente famosos Grises. Siendo muy pequeño en el Ferrol, donde los astilleros fueron escenario de protestas obreras. Allí murió por herida de bala el marido de la mejor amiga de mi abuela. Era una familia de comunistas. Nosotros no. Años después esa señora iría al Valle de los Caídos exclusivamente para pisar la tumba de Franco. Más tarde, con 10 ó 12 años, recuerdo a los Grises a caballo bajando por la calle Lavapies de Madrid donde yo vivía. Llevaban unas barras de hierro larguísimas con las que golpeaban a la gente. Con otros niños, jugábamos en la calle (entonces se podía jugar en la calle Lavapies, o simplemente en la calle) y nos escondimos en mi portal para evitar ser heridos y golpeados por aquellos que cuando cargan lo hacen ciegamente sin distinguir el blanco del negro. Parece que los drogasen oiga. ¿Acaso son robots sin discernimiento? Claro que al verlos con toda esa parafernalia de cascos, protecciones, etc. cree uno estar viendo la película "Robocop". Debe ser que no tienen cerebro o quizás lo desconectan cuando trabajan, que de eso se algo. Por supuesto todo ello apoyado en el sacrosanto "yo sólo cumplo órdenes". Animales.
Se me llenaron los ojos de lágrimas y se me puso un nudo en la garganta viendo en Internet la lucha (literal) de los mineros. No pude evitar pensar en 1934 cuando la II República envió al entonces general Franco al frente de las tropas coloniales y llevar a cabo una represión brutal. Es la segunda vez que les ocurre esto y siempre en plena democracia. Maldita Democracia digo yo. Dirán algunos que si esto no sucedió durante el Franquismo es porque era imposible manifestarse y probablemente tengan razón, pero eso no disculpa lo que ocurre hoy. Consuelo de tontos.
Lo que observo desde el exilio es algo que veo en el país donde resido. Francia. De otra manera, pero en definitiva es lo mismo. Acaban con cualquier contestación a sus políticas con represión. Continúan cargando al Pueblo de tasas e impuestos para tapar los agujeros que dejan sus desmanes y si protestas te aplastan.
Si acaso una persona por talento, honradez, popularidad, poder o riqueza se incrusta en su monopolio y quiere hacer una política realmente social (o no), contrariando el Despotismo ilustrado de la democracia, se elimina de una manera o de otra.
Coluche y Daniel Balavoine desaparecieron tristemente cuando empezaron a tener una relevancia importante en la escena política francesa y despertaban las simpatías de partes cada vez mayores de la población. Oficialmente sufrieron sendos accidentes. Bernard Tapie en Francia y Mario Conde en España asustaron tanto a la Clase política por diversas razones, que fueron destruidos, despojados, encarcelados, vejados, maltratados, ultrajados, difamados... ¿Como osan esos plebeyos meterse en nuestros asuntos? Incluso el juez Garzón ha podido enfrentarse abiertamente a la Mafia y a ETA pero en cuanto se le ocurre frotarse a ciertos círculos de poder cae en desgracia. Suelo reflexionar sobre la caída de Dominique Strauss-Kahn. En Francia todas las encuestas le daban como ganador en las últimas presidenciales si era el candidato socialista. Pero ni lo era, ni lo sería nunca. Imagino que si es un violador o un acosador lo habrá sido siempre. Pero esto sale a la luz cuando es la mayor amenaza política tanto para el Presidente de la República de la época Monsieur Sarkozy, como para el candidato del Partido socialista y actual jefe del Estado, Monsieur Hollande.
No creo en las casualidades. En ese mundo todo está calculado al milímetro y lo que está en juego es tan grande e importante que nada se puede dejar al azar. Un accidente le puede ocurrir a cualquiera, el problema está cuando los accidentes les ocurren siempre a los mismos (es decir, a los enfrentados al poder) y en el mismo momento (es decir, cuando son una amenaza a dicho poder).
En las últimas elecciones gallegas se le han sacado unos trapos sucios a Mario Conde que datan de 10 años atrás. Digo yo que en ese tiempo han podido ocuparse antes. Pero no. En plena campaña electoral intentan desacreditarle. Al mismo tiempo Tele 5 anuló el estreno de la mini-serie "Los días de gloria" basado en el libro del mismo título de este señor, porque según ellos no querían influir en la campaña electoral. Es curioso que un media renuncie a alterar una campaña con un documento en el que se denuncian las maniobras del poder y la clase política y sin embargo un juez que acaba de poner en libertad a un terrorista condenado por asesinato, no tenga el mínimo escrúpulo en realizar una acción que altere las dichas elecciones. Todos los esbirros mediáticos del poder se precipitaron a hacerse eco de esta acción. Muchos de ellos son los mismos que se quejan ahora de que las elecciones catalanas se ven alteradas por los escándalos de corrupción que salpican a los señores Pujol y Mas. Desde luego los españoles estamos dormidos si no vemos claramente lo que ocurre.
Ignoro por qué los españoles seguimos quejándonos de lo que tenemos pues es lo que hemos cosechado y no es de ahora. Esta España es la que hemos creado todos juntos desde la muerte de Franco. Todas las formaciones políticas han participado de una manera u otra, en mayor o menor medida y esas formaciones han sido legitimadas por los votos del Pueblo. Un pueblo el español, que vive en la ignorancia total de lo que es realmente la Democracia. Los políticos lo han ocultado de manera voluntaria para continuar con su expolio. Ningún intelectual, periodista o quien quiera que sea ha conseguido terminar con ello. Algunos lo han denunciado (muchos escupen cotidianamente su disconformidad en las redes sociales). Pero nosotros los ciudadanos nos limitamos a decir que tienen razón en la tertulia del bar al mismo tiempo que se oye eso de 'Manolo pon otra ronda'. Lo que viene a ser, nada.
Este Pueblo español no ha cambiado tanto en el fondo. Eso sí, en la forma somos campeones del Mundo. Sí, también en eso. Ahora se puede casar uno siendo homosexual y me parece muy bien. Podemos aceptar extranjeros en nuestras Fuerzas Armadas y no sólo en el Tercio de Extranjeros que para eso se creó, sino en un montón de sitios. Me parece menos bien para ser franco pero no es demasiado grave. Somos el país del buen rollito. Donde nadie se sentirá jamás ofendido ni correrá el riesgo de ver su sensibilidad afectada con cualquier alusión a un hecho histórico que no le sea favorable. Por ejemplo, podemos eliminar de la Copa de Europa de fútbol a Francia porque es deporte y no pasa nada. Eso sí, no podemos llamar a una plaza, plaza de Pavía porque lo mismo se enfadan. Pero los Ingleses no dudan en llamar Trafalgar a la plaza más conocida de su capital.
Hoy en España cuidamos más las apariencias y no molestar. La caridad comienza por uno mismo, suelo decir. Pero no, que en Francia se evoca el matrimonio homosexual, nos precipitamos a legalizarlo para mostrar hasta que punto somos más demócratas que ellos y sobre todo qué olvidado tenemos al Franquismo. Eso sí, luego nos sacamos leyes de memoria histórica (que prueban lo contrario) tan injustas y ridículas que sólo nuestra Clase política es capaz de crear cosas así. Muchos me dirán que mataron a su abuelo en la Guerra Civil o durante el Franquismo. Desde luego que es dramático pero si yo digo a los franceses que a mis ancestros los mataron en Barcelona los franceses luchando contra el invasor Napoleón, me dirán que muy bien. ¿Cuantos españoles vivos hoy, han vivido nuestra guerra? Hace 73 años que terminó. ¿Cuantos de esos que se quejan de haber perdido familiares en la guerra los han conocido? Supongo que muy pocos pues murieron hace más de 73 años y quejarse de perder a alguien que no has conocido me parece una exageración. Memoria histórica dicen. ¿Por qué limitarse al Franquismo? ¿Por qué no pedir que todos los gobernantes de nuestra democracia paguen los desmanes que han cometido? ¿Por qué no pedir una indemnización por la invasión de la Península a los árabes? A ver que cara pone su majestad Abdalá bin Abdelaiz si le decimos que queremos pasta porque nuestros ancestros fueron atacados, despojados de sus tierras, sus mujeres violadas, etc.
¿Y el presente? El olor del dinero fácil y sin esfuerzo es lo que prima y lo que atrae. Mientras otras naciones europeas se dedican a trabajar y construir un proyecto colectivo como Alemania, nosotros pues eso, cada uno a lo suyo y a ver si puedo quedarme con lo de mi vecino. Cultivamos el cachondeo, el cotilleo (también somos campeones del Mundo en eso) y la Cultura del pelotazo. ¿Que un tipo roba millones? Pues le hacemos una star de la tele. ¿Que un tipo trabaja como un condenado? Nos apresuramos a decirle lo tonto que es.
Por otro lado, ese sentimiento de culpabilidad que nunca entenderé y que ignoro si está en relación con el famoso 'mea culpa' católico. Siempre ha sido un lastre para un Pueblo que ha luchado y muerto de hambre por su rey y por su dios durante siglos. Y ahora no lucha porque es políticamente incorrecto (recuerden que el monopolio de la violencia lo tiene el Estado), pero sí muere de hambre por un sistema democrático que se pudre más cada día. Eso sí, el buen rollito se mantiene y eso es lo que cuenta, lo más importante.
La terrible certeza de ser español de la que habla (acertadamente) Arturo Pérez-Reverte no ha sido barrida, curiosamente, por esos éxitos deportivos que prueban que no somos los pupas. Que no tenemos que resignarnos con nuestra mala suerte. Que no es porque Dios quiere y al contrario con voluntad un hombre o un equipo (deportivo o no) consiguen éxitos.
Hoy, el Pueblo español tiene que despertar y entablar ese proceso de emancipación y realización colectiva que nunca hemos sabido hacer. No caer en rivalidades regionales o vecinales absolutamente artificiales que se prestan a intereses ocultos por el orgullo, las rivalidades y la ignorancia que siembran en nosotros los políticos. Porque no hay nada peor que la ignorancia. Han perpetrado el desmantelamiento del sistema educativo de manera premeditada. Con el fin de embrutecer intelectualmente a las masas. Pero eso ya es otra historia.
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