jueves, 15 de noviembre de 2012

Autonómicas

Los Gallegos han votado aún más a los mismos que se han cargado los ahorros de la gente, a los mismos que no cumplen sus compromisos lingüísticos, a los mismos que se están cargando la pesca, el mejillón, la cultura, etc.

Los vascos han votado aún más a los que ponen bombas en los mercados, a los que no entregan las armas, a los que no condenan el terrorismo, a los que dicen que arrestar a los terroristas es opresión.

Tenemos lo que nos merecemos e ignoro lo que durará esto pero temo que moriré viendo una España dividida, pobre, arruinada, sin esperanza y llena de odios. Nos las prometíamos muy felices con eso de la democracia y estamos echando a intelectuales y científicos del país igual o peor que lo hizo Franco, además de arruinando a miles de empresarios y en consecuencia muchos más miles de empleados. Todavía no estamos a tiros como en la II República pero no desespero, todo llegará. Pero en vez de liarse a tiros rojos y fachas, independentistas y unionistas, que se líe a tiros el Pueblo español con la Clase política. No es un crimen, en Historia eso se llama revolución. Basta con ganar para que esté bien visto. Pero claro en un país con una tradición autoritaria tan importante (y no hablo de Franco) me cuesta creer que hagamos nada. Seguiremos votando a los que nos roban, maltratan y encarcelan impunemente.
Esta chapuza duró lo que duró. Pienso que hay que pasar a otra cosa. La Familia real, desprestigiada por los escándalos, ve su imagen deterioradísima y la corona que sirvió de vector de unidad para España ya no une a nadie y no quiere o no puede hacer nada por evitar movimientos secesionistas claramente anti-constitucionales, luego ya no sirve. El ejército desmantelado y onegeado, en vez de formar guerreros dispuestos a defender la soberanía y unidad de España, se preocupan más de hacer negocio con los salarios que van a recibir si van a tal teatro de operaciones a construir hospitales y hacerse fotos con negritos desnutridos y a los pocos que se limitan a nombrar la ley y la Constitución los tachan de franquistas. Una policía que es vejada y maltratada por los Medias por hacer el trabajo sucio de la Clase política, policía que olvida que debe de servir al ciudadano y no al político por lo que es responsable. Un poder judicial al servicio de esa Clase política, sin independencia alguna ni intención de tenerla pues se hacen cómplices del sistema de partidos que los elige y al que corresponde tomando decisiones judiciales con criterios y orientaciones políticos dejando la ley y la Justicia de lado. Bancos destrozados que sirven a la Clase política (y ya van...), junto a las cajas de ahorro infiltrados y controlados por partidos y sindicatos que lejos de servir al ciudadano se apropian de los ahorros de los españoles a quienes condenan a la miseria. Y como guinda al pastel la Clase política más incompetente y analfabeta de occidente y parte del extranjero. Unos políticos que se ridiculizan y hacen pasar a los españoles por imbéciles (y lo somos por votarlos). Gozan de privilegios y nadie hace nada por cambiarlo. ¿Cuantas veces nos hemos quejado del salario de los políticos o de que se lo han vuelto a subir? Y los volvemos a votar. Una y otra vez. Somos tan ruines que cuando el político de turno pasa por el barrio o el pueblo una vez cada cuatro años porque hay campaña, nos precipitamos para salir en la foto y decirle lo mucho que le votamos y lo bien que lo está haciendo. Diez minutos después nos quejamos en la panadería de lo que cuesta la barra de pan. Mezquinos es lo que somos.

No nos engañemos. España fue una república bananera durante el Franquismo, lo ha seguido siendo y lo seguirá siendo mientras no aprendamos lo que es la libertad y la democracia de verdad. De momento no lo sabemos y los políticos se encargan de que esto sea así. 17 modelos diferentes de enseñanza, sanidad, fiscalidad, etc. Esto crea desigualdad entre los españoles, ¿pero no os dais cuenta maldita sea?. Mientras, en Francia, bretones, vascos, catalanes, alsacianos, corsos, occitanos, provenzales, reunioneses, mauricianos, caledonios, etc. reman en el mismo sentido con una ley igual para todos. En casa se habla lo que uno quiere pero para ganar pasta se habla francés y punto. Y un tipo de Marsella que es un crack en contabilidad, no tiene inconveniente en obtener un puesto en una universidad bretona o alsaciana y ningún listillo va a venir a decirle que tiene que hacer las cuentas en Bretón o Alsaciano. Por eso ellos son un país fuerte, que discute con Alemania lo que debe hacer Europa y nosotros somos el hazme reír de occidente, sin soberanía monetaria, con gobernantes incompetentes e incultos y con un pueblo que sigue tragando lo que le echen y contentándose de la tapita en el bar de aquí al lado. Los más listos o los que pueden, salen disparados a buscarse la vida fuera. Yo lo hice en 1995 cuando el apogeo de la mafia estatal hacía pensar que no se podía estar peor. Los que viven en España me dicen que nunca se estuvo tan mal como ahora... me pregunto si se refieren a desde la Constitución de 1978. El problema reside en que el que puede trabajar aguanta lo que le echen para mantener su situación. ¿A quien vota? Buena pregunta. Supongo que a los que están en el poder pensando que una política continuista le permitirá quedarse como está. El error está en que si continuamos así él también perderá su trabajo porque su empresa terminará cerrando o yéndose al extranjero o la administración en la que trabaja recortará plantilla o bajará los sueldos, etc. El que no tiene trabajo ¿a quien vota? Al que no está en el poder supongo. Claro, no está contento porque quiere trabajar y no hay trabajo y la culpa es del que está en el poder. Estas dos actitudes ante el voto son una realidad en España pero no las únicas. Una parte de los españoles somos rojos, azules o verdes como somos del Barça, el Madrid o el Atleti. Porque mi familia son republicanos de toda la vida, yo soy republicano. Ningún esfuerzo intelectual por estudiar y comprender la Res Publica. Otros son franquistas porque los rojos mataron a su abuelo. Abuelo que no conoció lógicamente ya que murió en la guerra. Luego están los que se forman en las escuelas autonómicas donde el estado permite que se escupa veneno anti-español y mentiras históricas que ha fuerza de no rectificarlas terminan siendo verdades para las nuevas generaciones. Una parte muy importante del electorado es el amigo, el cliente, el familiar, el enchufado del político. Esa masa de gente que vive del Sistema y que si se borrara de un plumazo a los políticos se quedaría sin chollo y se tendría que poner a trabajar, esos también votan y sus familias votan y algunos amigos de ellos votan ¿Cuantas personas votan a los partidos por interés?. Todo ello crea un pueblo dividido. Las personas cultas no se dejan engañar. ¿Pero entonces donde están esas personas cultas? En la Sociedad civil. Trabajando, gestionando empresas, buscando trabajo, emigrando al extranjero, etc. Esas personas son las que se tienen que manifestar, coger las riendas del país y mandar muy lejos a los políticos. El Pueblo que deje de ser cobarde, ventajista, cliente, pelota, mezquino y vago. Que se deje llevar por esas élites hacia la Libertad y la Democracia. Dejemos de estar callados, sin conciencia política. No se puede salvar a España sin una conciencia política y eso se aprende desde el colegio, pero eso también se lo cargaron la LODSE y las Autonomías. Divide y vencerás. Y lo han conseguido esos miserables. La cultura es la respuesta y el que no sea culto que apoye al que lo es. Que se fie del que no vive de la política, que haga un paso por el bien de todos puesto que el futuro de nuestros hijos está en juego.

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